Hace ya casi un año el entonces alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, le propinó una fuerte cachetada al concejal John Claro, quien se hizo elegir como representante de la gente dedicada a la cultura, vaya paradoja. Ese golpe le representó a Hernández nuevos réditos políticos, y lo llamativo del asunto es que a ningún medio se le corrió entrevistar a la contraparte. Es por eso que en El Unicornio decidimos darle voz al concejal agredido.
¿Qué pasó el día que usted fue a visitar al alcalde de Bucaramanga y terminó golpeado por él?
Yo soy concejal del partido Alianza Social Independiente (ASI). El alcalde Rodolfo, el 20 de noviembre del año pasado en su Facebook Live abrió su intervención retándome a que yo dijera si estaba del lado de la politiquería o de la transparencia, respecto a una moción de censura que se tramitaba en el Concejo contra la secretaria de Hacienda, Olga Patricia Chacón. Para responder a ese emplazamiento le pedí una cita, en su oficina, no en su casa, él como dice en el video. Yo llevé la cámara del Concejo porque quería dar a conocer mi defensa, pero la sorpresa fue que el alcalde también tenía cámara.
Tengo la impresión de que la agresión se origina cuando usted le menciona que él era socio de Fredy Anaya en la empresa Entorno Verde. ¿O me equivoco?
El video que yo tengo del Concejo dura 7 minutos 15 segundos. Al principio es una conversación respetuosa, donde le manifiesto mi postura compartida con él sobre el páramo de Santurbán y en contra de la corrupción, pero él intentaba coaccionar mi intención de voto sobre la moción de censura. Yo le decía “alcalde, mi voto va a ser por la verdad”. Nunca le dije si era para favorecer o desfavorecer a la doctora Chacón. Pasados cinco minutos él se para de su silla y empieza a decirme que soy un sinvergüenza, que yo no era profesor de la UIS, que yo solo dictaba horas cátedra y que había engañado a los bumangueses con esa supuesta mentira.
¿Ahí quién mentía: el alcalde o usted?
Cuando fui elegido concejal, yo era profesor de la UIS. Esa es la verdad. Él se paró y empezó a insultarme, yo me levanté para ponerme a su altura física, no a la altura verbal. En ese fragor de la conversación, le pregunté: “¿es que acaso usted no fue socio de Fredy Anaya en Entorno Verde?”. Él dice que sí y no deja de manotear. Un segundo después le digo “¿no fue su hijo miembro de la junta directiva de esa empresa?” Ahí fue la primera injuria, el primer epíteto de grueso calibre: “¡miente, hijueputa!”. Yo me volteé porque me sentí como acorralado, y es cuando él me pega un puño en la cara.
Fui golpeado por decir la verdad.
No me queda claro por qué le pegó.
Fui golpeado por decir la verdad, porque yo me refería a que su hijo Rodolfo José fue miembro de la junta directiva de Entorno Verde. Nunca dije que Fredy Anaya era un pícaro o un bandido ni que la empresa Entorno Verde era ilegal, nunca dije que su hijo era un pícaro ni un ladrón.
¿No será que el alcalde quiso aprovechar su visita para armar un show, de esos que tanto le gusta hacer para provocar emociones fuertes entre sus electores, al mejor estilo Álvaro Uribe?
La pregunta que uno se hace es ¿por qué el alcalde me estaba grabando? Él dice que yo tenía un libreto, pero me parece que el del libreto era él, buscando una oportunidad para darse lo que se dio y sacar la ganancia política que él tiene ahora.
¿Provocar una situación teatral en la que él aparecía golpeando a un corrupto?
Pudo ser, sobre todo yo me preguntaba por qué él estaba grabando. Le digo con franqueza, yo tenía la cámara del Concejo porque quería responderles a los bumangueses, como servidor público que soy. Si el otro servidor público que es el alcalde me emplaza públicamente en un video, pues yo tenía que responderle.
Después de ese golpe, queda la impresión de que usted no supo contrarrestar el efecto político favorable al alcalde. Pudo haber grabado un video explicando que usted no es un corrupto, que es un artista, que es el autor de la música del himno de Bucaramanga, yo qué sé…
Es posible, pero, como le dije al principio, soy concejal de un partido independiente, no tengo ningún proceso penal ni disciplinario. En cambio, Rodolfo tiene más de 130 procesos penales y disciplinarios. El exalcalde no tiene ningún argumento para tacharme de corrupto.
¿Cómo le demuestra a la opinión pública que usted no es un corrupto?
Por mis actos. Nací en Ocaña y estoy radicado en Bucaramanga hace más de 50 años, soy licenciado en música, soy el compositor del himno de Bucaramanga, soy productor musical de varias casas disqueras en Colombia, Perú, Chile y Argentina. Yo fui el que buscó los recursos para que naciera la Escuela Municipal de Artes. Busqué esos recursos con la administración pasada y hoy cerca de 4.500 niñas, niños, jóvenes y adultos estudian ahí gratis música, pintura, literatura, danzas, teatro, audiovisuales. ¿Dónde estudian? En el Centro Cultural del Oriente. Los alumnos son estudiantes de veinte colegios públicos de Bucaramanga.
Los medios nunca quisieron escuchar mi versión.
¿A usted no le da tristeza pensar que la gente siga pensando que Rodolfo Hernández le pegó a un concejal corrupto?
¡Claro! Y los medios nunca quisieron escuchar mi versión. La noticia se centró en el morbo del golpe y en lo que el alcalde decía. Entonces da tristeza, no conmigo sino con una sociedad enferma, porque justifican la violencia. No conozco ninguna sociedad en el mundo que haya progresado gracias al uso de la violencia por parte de sus líderes.
Él tiene un libreto para difamar, ese es su estilo.
¿Usted qué le mandaría decir al exalcalde Rodolfo Hernández, aprovechando esta entrevista?
Que sea sincero, que diga la verdad. Él dijo en algún programa que me había llamado a disculparse. Eso no es cierto, él nunca me llamó. Cualquiera que vea el video comprueba que nunca dije que él fuera un pícaro o un bandido, como él se la pasa diciendo. Él tiene un libreto para difamar, para dañar el buen nombre de las personas. Ese es su estilo.
VER AQUÍ EL VIDEO COMPLETO de la agresión del alcalde contra John Claro: