Mientras se dirigía a una reunión política el candidato a la Alcaldía de Bogotá, Rodrigo Lara Restrepo, atendió a El Unicornio en su carro. Se refirió al sistema vetusto de seguridad que hay en la ciudad, así como a la poca presencia de fuerza pública en las calles. Aseguró que aún no se puede hablar de incumplimiento del consorcio que construye el metro y trató de cínica a la alcaldesa Claudia López. Dijo que no les teme a las encuestas, y no comprende por qué aún en la capital se siguen construyendo troncales de Transmilenio.
Respecto a haber usado a Batman y el Batimóvil dentro de su campaña para promover la idea de una Bogotá segura, Lara aclaró que lo de Batman es anecdótico, y lo del Batimóvil es una casualidad que esté en su sede. “Lo de la seguridad es muy serio, tiene dos componentes: uno social y otro de eficacia. La seguridad depende de dos elementos, primero un pie de fuerza suficiente, adecuadamente entrenado y segundo el uso adecuado de medios tecnológicos que garantice la eficacia de los efectivos de la policía. En Bogotá no tenemos ni lo uno ni lo otro. No hay suficientes efectivos de la Policía, hay 16.500 policías, menos que en 2016, el número requerido para una ciudad de este tamaño es de aproximadamente 28.000 policías. En cuanto al componente tecnológico en cualquier ciudad mediana existen sistemas de cámaras que deben tener la capacidad de captar permanentemente imágenes y se captan con cámaras, con drones y con globos aerostáticos. Y a esto hay que agregarle la analítica de datos, a través de la inteligencia artificial se permite analizar trillones de imágenes en fracciones de segundos y eso permite darle eficacia a las herramientas de captación de imágenes, en las cámaras de reconocimiento facial se captan muchos rostros y se cruza con base de datos de la Dijín, bases de datos de la Registraduría, incluso base de datos de las redes sociales”.
«El globo aerostático no solo funciona en Israel, en la muy tensa franja de Gaza; una ciudad tan tranquila como Santiago de Chile, en el barrio Los Condes, un distrito rico de la capital chilena, tiene un globo aerostático captando imágenes incluso a 10 Km», sostuvo el exsenador.
“Cuando se logra captar imágenes, rostros o tiene cámaras especializadas en rastreo de placas, puede que en poco tiempo no se capture, pero ya se tiene el rostro o la placa del delincuente y se le puede hacer un seguimiento al recorrido que haga. Y es posible encontrar el rostro o la moto y capturarlo. En Bogotá no hay nada de eso. Hay una tecnología de hace más de 30 años”.
El cinismo de Claudia López
Sobre la primera línea del metro, dijo que es un tema muy paradójico: «Gustavo Bolívar de manera inteligente ha dicho que no se va a oponer a que el tramo sea elevado si el Gobierno no llega a ningún acuerdo. Claudia López en campaña suscribió una acción de nulidad en contra del contrato del metro, lo que pasa es que ella no tiene ningún problema en cambiarse de chaqueta, cambia de posiciones con una facilidad impresionante, es decir hay un cinismo en todo el discurso de Claudia López que es aterrador, llegó con el discurso de que había que tumbar el metro y se volvió la primera defensora del metro; llegó con el discurso de que no había que hacer el Transmilenio por la Séptima, y ahora nos quiere dejar más Transmilenio solo que con unos helechos y lo llama Corredor Verde. Es impresionante, yo nunca había visto una mandataria que tuviera tanta capacidad para decir una cosa y hacer exactamente lo contrario».
Aún no se puede hablar de ningún tipo de incumplimiento del consorcio, porque no han empezado las obras de ingeniería. Están haciendo adecuación de redes, hicieron un patio taller y eso es lo que la alcaldesa dice que va en 20 o 25 por ciento, eso es una propaganda de la alcaldesa. La firma constructora aún no ha entregado los estudios finales que son los de ingeniería de detalle y ¿por qué no los ha entregado? Porque ellos tienen el 99,5 por ciento de los estudios, pero no los entregan, y de nada serviría entregarlos si la Alcaldía no ha terminado de comprar los predios. Por ahí hicieron un remedo de sanción hablaban de 2.000 o de 800 millones que terminó siendo una sancioncilla de 80 millones ahí como para salvar las apariencias. No se puede hablar como incumplimiento porque la obra de ingeniería como tal no ha empezado.
Dejó claro que una cosa es el metro que él prefiere y otra el que se tenga que hacer. «Es una obra ya contratada, con un 25% de ejecución, no en obras de ingeniería pero sí en arandelas como el patio taller y las canalizaciones. Todo eso lo han venido moviendo y el problema es que soterrar esa línea con las proyecciones que hemos visto es grotescamente caro, estamos hablando entre 13 y 17 billones de pesos, yo con esa palta hago una tercera línea de metro, con eso tengo el 70%, Bogotá no está para meterse en gastos que podrían redundar en algo distinto. Ahora este no es el mejor metro que uno pudiera desear, ahí se encuentran una cantidad de cosas que son aberrantes, un metro elevado en una ciudad tan densa como Bogotá, en Bosa hay densidades de 300 habitantes por hectárea, y eso va a cruzar por toda la Avenida Villavicencio que es una avenida muy estrecha, son densidades de ciudades de la India».
«Tiene estaciones cada kilómetro y medio en promedio, y en la Caracas, tiene estaciones cada dos kilómetros, eso es aberrante, en otras ciudades las estaciones están a 600 metros no cada kilómetro y medio. Los metros están diseñados para que usted pueda caminar de una estación a otra, la separación de un kilómetro y medio es una distancia que no puede recorrer un adulto mayor. Si se revisa los metros de cercanías como el de París o la línea 5 de Santiago observa que las estaciones están máximo a un kilómetro, nunca a kilómetro y medio o dos», criticó el candidato.
Igualmente, reiteró que «Peñalosa lo diseñó, básicamente, para que no compitiera, con lo que él en su cabeza de “genio incomprendido”, con su sistema de buses, para él el metro es su sistema de buses, es como una especie de tren que va a transportar mucha gente desde Bosa y desde Kennedy, pero cuando la gente se baje de ahí para llegar a su destino lo va a ser en buses, eso es lo que él concibió, que hacemos, eso ya va en un 25% y enterrarlo es muy caro».
El rezago en las encuestas
Sobre las encuestas destacó que para él la única encuesta robusta, con más de 1.200 muestras, que se ha hecho es la de Los Mosqueteros, que son los encuestadores regionales. «No nos tiene mal, nos tiene con 13% y somos los únicos que le ganamos a Carlos Fernando Galán en segunda vuelta. Es una encuesta muy seria. Yo soy el autor de la ley de regulación de firmas encuestadoras, ese texto se me cayó en la Corte, volvieron a meter ese mismo texto en el segundo código electoral y yo le garantizo que con esa ley ninguna de las encuestas de otras firmas se pudría haber publicado, porque son encuestas de 200 personas que cuentan con un margen de error del 9% y no están georreferenciadas».
Sobre Invamer Lara afirmó que responde a unos grupos empresariales muy grandes, que es el empresariado antioqueño, «hace muestras de 220 encuestas efectivas, eso en cualquier otro país del mundo es un crimen contra la democracia. Invamer daba ganador a Fico Gutiérrez en las pasadas elecciones y Fico ni siquiera pasó a segunda vuelta».
«Vaya pregunte a cuál encuestadora contrata la Alcaldía de Bogotá por montos superiores a 2.000 millones de pesos. Ahí se empiezan a entender muchas cosas», agregó.
«Nosotros estamos muy tranquilos, nuestras mediciones nos tienen a 4 o 5 puntos de Bolívar a uno y medio de Oviedo y a 9 puntos de Carlos Fernando Galán y en todas le ganamos a Galán en segunda vuelta. Galán ha logrado recoger una gavilla, si me permite la expresión, grande, Claudia López con toda su putrefacta mermelada, al santismo, los dineros a chorros de las industria de los buses de Peñalosa, es una estructura que significa el continuismo de la Bogotá que ha fracasado, una vieja Bogotá que ha manipulado a la opinión pública con el cuento de que los buses hacen lo mismo que el metro y destruye la vida de millones de personas que tienen que viajar en un sistema anacrónico al que le dedican casi el 60% de su jornada laboral a viajar y a volver a su casa», señaló.
Recalcó que decidió emprender un camino independiente, «salí a recoger mis propias firmas, es una lucha dura, pero yo estoy acostumbrado a luchar, soy un hombre de propósitos y convicciones y a mí no me alteran, ni me dan susto las dificultades».
La condena de los buses
«Yo venía por la 100 y me agarraba la cabeza y me decía en qué momento esta ciudad quedó condenada a un sistema de autopistas para buses. Yo reto a algunos contradictores a que me digan una sola ciudad en el mundo que siga con la idea obtusa, grotesca y anacrónica de seguir ampliando un circuito de autopistas para buses, dígame en que ciudad del mundo siguen haciendo esto. Toda la 68 y la 100 lleva cuatro años esa avenida en obra ya tumbaron el puente de Venecia, ya van a tumbar o a adecuar el, puente de la 100 y faltan 6 o 7 años más por hacer una bendita autopista para buses, que es hacer andenes, hacer unas estaciones metálicas horrorosas, con unos puentes metálicos horrorosos que destruyen el urbanismo y eso lo están haciendo en 60 kilómetros de toda la ciudad y ahora quieren hacer 25 más en la Séptima», manifestó el exsenador.
Por último, recordó que en Medellín hay una solo troncal de buses y cuestionó ¿por qué no volvieron a construir más troncales? «Saben que eso no sirve, es malo, es lento y es carísimo de operar, el que puede se monta en cualquier otra cosa distinta. Aquí nos siguen condenando a este sistema de buses, que además depende de unos alimentadores para llegar a localidades muy densas a buscar un bus. El problema de Bogotá es el fracaso de su sistema de transporte, el que puede se va a comprar una moto. Este es un sistema que fracasó que nos cuenta 3 billones de pesos al año sostenerlo, que transporta muy poca gente, dos millones de personas para 114 kilómetros de troncales».
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