Por DIEGO OTERO PRADA
Aclaro de entrada que estoy contra cualquier muerte de civiles, de la parte que sea. Soy pacifista, estoy contra todo tipo de guerras. Estoy contra el gasto loco en armamentos, contra todo tipo de injerencia en cualquier país. No acepto muerte de niños y civiles israelitas ni de niños, mujeres y hombres palestinos. Es dolorosa la muerte de un judío como la de un árabe, palestino o persa. No hay ninguna diferencia. Estoy contra el racismo y los supremacistas blancos.
La destrucción de Gaza es parte de la estrategia sionista que comenzó en el siglo XIX para sacar a los palestinos y apropiarse de sus tierras. Así lo han hecho desde 1948, solo que les falta apropiarse de Gaza y Cisjordania. Más difícil va a ser asesinar a los millones de palestinos existentes porque muchos viven fuera de su tierra ancestral desperdigados por todo el mundo, en una diáspora como la que sufrieron los judíos, y que ahora estos se la aplican a los palestinos, los “animales humanos” como los llama el terrorista ministro de defensa del gobierno extremista del criminal Netanyahu.
No acepto el ataque de Hamas a familias israelitas el 7 de octubre, pero tampoco los asesinatos cometidos por Israel desde 1948, que son varios miles. Ni los casi 5.000 muertos que ya van desde que este Estado comenzó a destruir a Gaza a partir del 10 de octubre. A este ritmo pasarán de 20.000 muertos y por lo menos 100.000 heridos y millones sin hogar.
Es cierto que una parte de los judíos quiere la destrucción de Israel y hacerlos desaparecer de la faz de la tierra. No todos, por supuesto, pero los judíos que quieren la paz, que están contra los extremistas judíos, no son la mayoría. Si hay un primer ministro anti palestino, Netanyahu, es porque casi la mitad de los votantes de Israel votaron por su partido Likud y los partidos de extrema derecha que forman parte del gobierno de este criminal corrupto. Estos votantes desafortunadamente desprecian a los palestinos, quieren aplastarlos y terminar de apropiarse de sus tierras.
Hay acciones y palabras para probar todo esto. Los ataques que viene llevando a cabo el estado de Israel a la población de Palestina, de robos a sus tierras, protegidos por el ejército y la policía, la creación del gueto de Gaza, la destrucción de iglesias, hospitales, universidades y edificios de civiles indiscriminadamente, las órdenes que están dando de no dejar miliciano vivo. Hay declaraciones horribles como la de una diputada que dijo que debería matarse todas las mujeres palestinas para que no nacieran más palestinos. La del ministro de seguridad que pide a sus seguidores que respondan a los lanzamientos de piedras con linchamientos. Las declaraciones de los que hablan de la solución final, como lo hizo Hitler con los judíos.
Todos estos actos son crímenes de guerra y van contra el derecho internacional humanitario.
La historia del Estado de Israel
La historia de esta relación de judíos y árabes es muy larga, se remonta hasta la vida de Abraham. Más recientemente, con motivo de la primera guerra mundial, los franceses y los piratas británicos se repartieron los dominios del antiguo imperio otomano. Dentro de esta política, está la famosa declaración de Arthur Walter Balfour del 2 de noviembre 1917, ministro de relaciones exteriores británico, que estableció, sin consultar con los palestinos, sino solamente con los judíos, entre ellos con el barón Lionel Walter Rothshild y el líder sionista Jaim Weismann, el establecimiento de un hogar para los judíos, en la tierra de los palestinos que, pero, para que fuera una realidad, habría que sacarlos de su tierra.
Así comenzó una estrategia sionista de ir llevando judíos a esas tierras hasta que, con el apoyo de Inglaterra, David Ben Gurión, líder del movimiento judío, decretó unilateralmente la creación del estado de Israel el 14 de mayo de 1948 de acuerdo al plan orquestado por las Naciones Unidas.
Anteriormente, en 1947 había comenzado una guerra entre judíos y árabes. Los primeros ya estaban organizados y contaban con un fuerte contingente de soldados, fuerzas de élite, policías y paramilitares, de cerca de 35 000 hombres, que se enfrentaron a unos árabes y palestinos muy mal armados ya que los británicos les confiscaron parte de su arsenal en la Gran Revuelta Árabe de 1936-1939 y durante la segunda guerra mundial.
Hubo combates en 1947 y 1948, y, finamente, las fuerzas israelíes derrotaron a los combatientes árabes.
Los sionistas se apoderaron de territorios árabes y expulsaron a 800 000 palestinos. Comenzó una etapa de apropiación de las tierras de los palestinos con la indiferencia de Inglaterra, Europa y los Estados Unidos.
Hamas fue creado por Israel
Durante este tiempo han ocurrido muchos hechos, como la creación de la Organización de Liberación de Palestina-OLP, un movimiento de orientación laica, por Yasser Arafat en mayo de 1964 bajo auspicios de la Liga Árabe; y se han producido diferentes levantamientos, guerras, intifadas y asesinatos de miles de civiles árabes.
Un hecho importante fue la creación de Hamas en 1987 por el jeque Ahmed Yasín, bajo los auspicios de Israel, un movimiento islamista de origen chiita, anticomunista, que se utilizó para combatir a la OLP y otros movimientos de izquierda árabes, dentro de una estrategia israelita para contener a la OLP y los movimientos guerrilleros de izquierda.
Según Wikipedia, “Hamás fue creado por Israel (según el general israelí Yitzhak Segev), del que recibió un apoyo activo, para luchar contra la OLP al estilo que hizo Estados Unidos con los talibanes para luchar contra la Unión Soviética. Algunos de sus grupos precursores fueron «Los coaligados de la tierra del Isrá'», y «Movimiento Islámico de Lucha». Fueron el jeque Ahmed Yasín y varios seguidores como Mahmud Al Zahhar y Ábdel Aziz ar-Rantisi quienes estructuraron y difundieron el movimiento de una forma oficial.
Su primer comunicado, señalaba:
La Intifada de nuestro pueblo rechaza la ocupación y sus presiones, la confiscación de la tierra, la construcción de asentamientos y la política de sometimiento de los sionistas […]. El Islam es la solución y la alternativa. Nuestro pueblo conoce el camino del sacrificio y el martirio. Haced que entiendan que la violencia no engendra más que violencia, que la muerte no trae más que muerte.
En el artículo segundo de su carta fundacional, fechada el 18 de agosto de 1988, se presentó como una rama del movimiento internacional de los Hermanos Musulmanes, fundado en Egipto en 1928 por Hassan al-Banna, y que propugna la aplicación de la ley islámica en diversos aspectos de la vida diaria, pero la vinculación con dicho movimiento en realidad nunca excedió lo meramente ideológico, como lo han reconocido luego líderes de ambas agrupaciones.”
Como le pasó a Estados Unidos con los talibanes, crearon su propio demonio y con el tiempo dirigieron sus fuerzas contra los sionistas, culminando con los ataques del 7 de octubre de 2023.
El ataque de 7 de octubre
En el ataque del 7 de octubre de 2023, los medios occidentales y la inteligencia israelí solamente hablan de Hamas, pero, en la realidad, este ataque fue el resultad de la unión de todas las guerrillas palestinas existentes, sunitas, chiitas y marxistas, excepto de la OLP hoy en manos de Mahmud Abás. Pero Israel y los medios occidentales solo hablan de Hamas, porque de todos ellos, este movimiento fue el que atacó a ciudadanos israelitas en la fiesta que siempre se menciona, pero nunca muestran los medios occidentales, manejados por los israelitas, lo que ha pasado desde 1948, ni ahora, la destrucción que se está viendo de Gaza, los muertos de civiles. Ya van cerca de 1000 niños, de un total de 4200 muertos y más de 10 000 heridos. Es natural, para ellos lo que valen son las muertes de judíos, los demás no son importantes, no valen la pena, son animales humanos. Ese es el cinismo de occidente, que no habla sino de democracia, libertad, derechos humanos, pero cierran los ojos a lo que hacen los israelitas.
Porque hay que decirlo así, sin miedo a que nos acusen de antisemitas. Porque este es siempre el argumento. Nadie puede atacar lo que hace el estado de Israel, o los sionistas, porque inmediatamente se le acusa de antisemita, de defensor del terrorismo, de racista, de enemigo de los judíos. Esta es la estrategia para callar voces, para que no se diga la verdad, para que no se mencionen las masacres cometidas por los sionistas. Hoy en Europa y los países anglosajones se criminaliza mostrar simpatía por los palestinos, criticar al estado de Israel, realizar marchas, publicar declaraciones, intervenir en foros, mostrar las falsedades de la propaganda israelí y protestar por el genocidio que se está produciendo.
Afortunadamente, en Colombia no está ocurriendo lo que pasa en los Estados Unidos y Europa, que quien defienda a Palestina y muestre los horrores del Estado de Israel es condenado al ostracismo, se le puede llevar a la cárcel, destituir de su trabajo, y se le acusa, por supuesto, con el cuento de antisemita, que es lo peor que puede suceder. Hoy en varios países se prohíben las manifestaciones de apoyo a los palestinos. Y a esto lo llaman defender el mundo libre y la democracia.
Hay protestas en todas partes, algunas gigantescas, todos quieren que pare la agresión de Israel apoyada por los Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, y que se dé vía libre a la creación del estado de Palestina, un país independiente y soberano. Y hay rabinos, intelectuales y población judía que está contra lo que está sucediendo con Gaza.
El desprecio por los palestinos y los árabes: el orientalismo
Hay un desprecio por los palestinos y los árabes en Israel, los países anglosajones y europeos. Siempre se les ha considerado, inferiores, vagos, perezosos, malos trabajadores, lujuriosos, poco preparados, es que lo que llamaba el intelectual palestino Edward Saíd el concepto de Orientalismo, narrativa creada por franceses y británicos, de europeos que se consideran los seres privilegiados, los cultos, los humanos, los iluminados.
Estos racistas desconocen todos los aportes de los árabes a la cultura, a la medicina, las matemáticas (en la aritmética, la geometría y el algebra), la química, la astronomía, la ingeniería, la filosofía y a los descubrimientos tecnológicos que hicieron. Fue una cultura esplendorosa que la han querido acallar, despreciar, y presentan a los judíos como los mejores, el pueblo escogido por Dios, los hábiles, los educados, los expertos en todo, mientras los palestinos son unos pobres miserables, que ellos mismos se encargaron de hacerlo realidad con sus persecuciones, atracos, asesinatos, pillajes y creación de guetos. Es la doble moral, el cinismo, el colonialismo de occidente.
Nosotros los latinoamericanos sufrimos esto, cuando los españoles en los comienzos de la conquista decían que los indios no tenían alma. Y esta expresión, como la de que los palestinos son animales humanos, significa que son seres que no valen nada, además no son seres, por lo tanto, podemos matarlos y no pasa nada.
Nunca podrán acabar con los palestinos
Sí, seguramente Gaza va a quedar borrado, pero esto nunca acabará con todos los palestinos y árabes. De una parte, los jefes de todos grupos de milicianos están fuera de Gaza, bien escondidos, en Qatar, Turquía, Emiratos Árabes Unido y otras partes del mundo. De los sobrevivientes nacerán los nuevos milicianos. Así, que en el mediano y largo plazo Israel no tiene seguridad. Hay por lo menos 400 millones de árabes de los países que la rodean. Logrará la tranquilidad, si cambia de política y acepta constituir un estado palestino y vivir en paz. De lo contrario, Israel nunca descansará. Estas son ilusiones de extremistas de derecha, de fanáticos, de genocidas, que no funcionarán. Hoy 2023, todos países árabes y persas son muy distintos a los de 1948 y 1973. Hoy son fuertes, ricos, tienen clases muy educadas, preparadas, con fuerzas militares poderosas.
Una operación perfecta
La prueba es que la operación del 7 de octubre fue obra de gente muy inteligente, preparada, experta, fue una operación que derrotó al ejército de Israel, a las agencias de inteligencia de este país y de los Estados Unidos e Inglaterra. Fue una operación que derrotó al Estado de Israel y demostró que no es invencible a pesar de toda la cantidad enorme de ayuda que ha recibido de los Estados Unidos desde hace decenas de años en recursos financieros, armas e inteligencia.
¿Habrá solución final?
Cuando estoy escribiendo esto, seguramente ya se habrá iniciado la fase de la solución final, con la invasión terrestre a Gaza que tanto desean los extremistas. Estoy seguro que la historia los jugará como criminales de guerra y genocidas y que no podrán doblegar nunca a los palestinos, árabes y persas.
La solución es la paz
Van siglos de confrontaciones entre árabes y judíos que a ninguna raza les conviene. Hay que luchar por la convivencia pacífica y la creación de dos estados según la resolución de las Naciones Unidas de 1967, lo que implica que Israel debe aceptar devolver territorios apropiados violentamente para regresar a las fronteras de antes de este año y devolver las colinas del Golán a Siria.
Infortunadamente, si Israel logra la política de arrasar con los palestinos, va a ser muy difícil que se logre una convivencia y el futuro no será seguro para Israel como lo piensan sus dirigentes.
Me uno a los que piden que pare el genocidio de Gaza y que se cree el estado de Palestina. Aún más, la corte penal internacional debe juzgar a Netanyahu y a los ministros aliados con él, por todos los crímenes que han cometido.
@DiegoOteroP