Por GERMÁN AYALA OSORIO
En el 8º Congreso Empresarial organizado por la ANDI en Cartagena el presidente de esa agremiación, Bruce Mac Master, habló de “paz verbal”, en clara alusión al presidente de la República, Gustavo Petro, quien no viajó al cierre del evento, hecho que fue presentado por una periodista de Noticias Caracol como “lamentable”.
Comencemos por señalar que las relaciones entre Mac Master y el presidente Petro no son buenas de tiempo atrás: en el marco del hundimiento de la reforma laboral en el Congreso, el jefe del Estado habló de “relaciones esclavistas y de explotación” entre algunos empresarios y los trabajadores. Y el presidente de la ANDI rechazó ese calificativo.
Muchos aplauden el llamado que hizo Mac Master al cierre del congreso empresarial a la “paz verbal”, pero no lamentan la presencia del fiscal Francisco Barbosa en el evento. Y peor aún, los aplausos que recibió del auditorio, repleto de comerciantes y empresarios, a quien funge de tiempo atrás como el principal enemigo del proyecto de la Paz Total y del propio presidente Petro.
La presencia de Barbosa y su narrativa respecto a que existe una crisis institucional, constituye una afrenta contra el mandatario por los duros enfrentamientos personales e institucionales que Petro y el fiscal general han protagonizado. No tiene mayor sentido hablar de “paz verbal” cuando se aplaude a quien representa la impunidad del 94% en hechos de corrupción pública y privada, sumado ala tardía e insulsa imputación de cargos a los exdirectivos de Odebrecht. Sin duda alguna, estamos ante un acto circense, un numerito, pues todos sabemos que con dicha acción judicial se quiere mostrar la eficiencia y eficacia que jamás hubo para esclarecer el entramado de corrupción que compromete al Grupo Aval con la multinacional brasilera.
Así las cosas, los aplausos que el auditorio ofreció al inefable funcionario constituyen una afrenta política, una bofetada al presidente de la República. La revista Semana, medio aliado del fiscal general, dice que Barbosa fue “ovacionado”.
Es costumbre que los presidentes de la ANDI inviten para el cierre de sus congresos a los presidentes. Este caso no es la excepción, a pesar de las malas relaciones Petro-Bruc. No puede invitarse y mucho menos hablar de la tal “paz verbal” cuando se toma partido y se aplaude al enemigo número 1 del jefe del Estado.
Ahora bien, si Mac Master entiende la “paz verbal” como una especie mutismo generalizado sobre hechos de corrupción de los que es mejor no hablar, su llamado se explica por el silencio que su agremiación y él mismo guardan frente a los hechos de corrupción que el propio Grupo Aval reconoció ante las autoridades americanas.
Las asperezas que hay que limar entre Petro y el presidente de la ANDI pasan también por tener un poco de tacto al momento de invitar o de permitir la presencia de un fiscal general que no es garantía de imparcialidad, justamente porque viene manejando la Fiscalía como si se tratara de un partido político, incluso como si fuera la policía moral del actual gobierno. Los tiempos en los que el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez convirtió el DAS en su policía política, con la que persiguió a sus críticos, parece que no los olvida Barbosa.
@germanayalaosor