Por HUMBERTO TOBÓN*
Es evidente que si se unen esfuerzos institucionales y empresariales en cada departamento para fortalecer el ecosistema de innovación, las posibilidades de mejorar aumentan significativamente. Pero si los actores de la cadena de los cuatro departamentos de la RAP Eje Cafetero nos unimos y formulamos un plan de innovación regional, con seguridad los resultados serán excepcionales.
Universidades, centros de investigación, gobiernos territoriales, gremios y empresarios, tenemos la responsabilidad de dejar de pensar en los límites territoriales y abrirnos a espacios mucho más amplios, en los cuales la sinergias permiten un diálogo más efectivo y una mayor capacidad de negociación en los ámbitos nacionales e internacionales.
Lograr tener una visión regional facilita la colaboración y permite unas economías de escala que son fundamentales para mejorar la competitividad y usar los recursos ya existentes sin duplicar esfuerzos innecesarios.
El primer paso que se debe dar en el proceso de integración, sin duda alguna, es innovar en la gobernanza territorial, pensando mucho más en la regionalización, entendiendo que los procesos que se están dando en el escenario político del país tienden a privilegiarla.
El hecho de contar con una región administrativa y de planificación que cobija cuatro departamentos y que tiene la capacidad de dialogar horizontalmente con otras RAP del país es un avance altamente significativo, como lo manifestó esta semana en un evento sobre la Ruta del Abasto en Manizales, el exdirector nacional de planeación Jorge Iván González.
La RAP significa el pegamento que facilita la interacción de todas las fuerzas regionales, para avanzar de manera unificada en temas sociales, económicos, ambientales y administrativos, dejando de lado celos institucionales o viejas revanchas políticas que poco beneficio le hacen a la región.
Hoy tenemos éxitos tempranos en esos procesos de integración y coordinación supradepartamental en temas políticos, como es el caso de la operación de la comisión accidental de la Cámara de Representantes para la región RAP Eje Cafetero que reune 17 congresistas; la unión de los comités de cafeteros y los gobiernos departamentales para avanzar en el impulso a la comercialización internacional de cafés especiales; la actitud propositiva de las comisiones regionales de competitividad para desarrollar conjuntamente proyectos comunes; la respuesta positiva de los gremios y empresarios del sector turismo para acoger el plan regional “Destino entre montañas”, que pretende que el eje cafetero sea un único destino; el compromiso de los rectores de las universidades públicas y privadas para darse la oportunidad de constituir un cluster regional de educación superior; la decisión de los comités de ganaderos de los cuatro departamentos para que con la mediación de la RAP fuese posible avanzar en la concertación de los temas básicos de un cluster especializado; el nexo de las unidades de gestión del riesgo para tener un plan regional capaz de trabajar en la prevención y atención de emergencias; la participación de los líderes de la secretarías de educación para concretar los proyectos contenidos en el plan Regional de Educación “Aprender a desaprender” que ya cuenta con la gestión de las autoridades certificadas.
Esos y muchos otros temas se han logrado concretar gracias a la determinación de muchos actores que han comprendido que en la unión está la fuerza y que los éxitos se logran mucho más fáciles en la medida en que todos persigan un mismo objetivo.
Por eso es que es tan importante que entendamos que en materia de Innovación el camino se vuelve más expedito si se concierta un plan regional y no cuatro planes departamentales y cuatro planes de ciudades capitales, que individualmente pueden obtener algunos resultados positivos, pero difícilmente un gran resultado global.
@humbertotobon
*Gerente RAP Eje Cafetero