Por JORGE SENIOR
A la hora de buscar buenas nuevas en este mundo, no hay más remedio que otear en la ciencia, la tecnología o las artes. El Unicornio es uno de los pocos portales independientes en Colombia que mantiene un espacio de periodismo científico analítico y al final de cada año hacemos un resumen de lo acontecido y de las perspectivas.
Las grandes transformaciones de la sociedad suelen producirse más en el silencio de los laboratorios que en el ruido de los tejemanejes políticos que ocupan mayormente a la prensa y a los propios historiadores. Sin embargo, las revoluciones científicas y tecnológicas a veces sólo son apreciables al cabo de los años, no en la inmediatez. Actualmente observamos una intensa competencia entre Estados Unidos y China en materia de computación cuántica, inteligencia artificial, big data, fusión nuclear controlada y edición genética, razón por la cual debemos asumir con calma los anuncios de nuevos hitos alcanzados que de vez en cuando cacarean los países con bombos y platillos.
Asimismo estamos asistiendo a una nueva carrera espacial multinacional. Por ejemplo, en 2022 hubo 186 lanzamientos al espacio, nuevo récord, matizado con un saldo de 12 fracasos. Esa alta tasa de error de 6,4%, muestra las dificultades que se afrontan, pero no frenan el aceleramiento que viene dándose en lo que alguna vez se llamó “la conquista del espacio”.
Para la revista Science la noticia científica del año fue el telescopio espacial James Webb, sobre el cual escribimos una columna a finales del 2021. Reconozco la magnitud de la hazaña con este proyecto de más de 10 millardos de dólares, pero el telescopio es el medio, no el fin. Desde mediados de año ha producido imágenes espectaculares, mas la verdadera noticia será cuando de las observaciones se genere un conocimiento significativamente nuevo, ojalá en 2023. El otro proyecto espacial que se ha magnificado es Artemisa, que aspira a llevar una tripulación humana incluyente a la Luna antes de concluir esta década. Al respecto también escribimos una columna crítica hace poco a raíz del éxito de la primera misión sin tripulación. De todas esas hazañas espaciales, quizás la más importante resulte ser la menos publicitada: la misión DART que logró impactar un asteroide y desviarlo de su ruta. Es un primer paso en la mira de la defensa de la Tierra frente a la amenaza improbable -pero no descartable- de una catástrofe cósmica como la que acabó con la mayoría de los dinosaurios y otras especies del Cretácico.
En el campo de la salud hubo múltiples noticias positivas, más alla de la vacunación mundial contra el SARS-COV-2 que salvó entre 14 y 20 millones de personas en 185 países. Las vacunas son, sin duda, uno de los logros más importantes para la humanidad y este año hubo varias novedades. La malaria es la enfermedad tropical de mayor mortalidad, aunque sus cifras se han ido morigerando gracias al uso de toldillos y al mejor manejo clínico. Aún así, en 2021 hubo 247 millones de casos y 619.000 muertos, la mayoría en África. Por tanto, la necesidad de inventar una vacuna era vital.
En Colombia es de ingrata recordación el fiasco de Manuel Elkin Patarroyo que durante años engrupió a más de un periodista. Pues bien, este año empezó a aplicarse la primera vacuna contra la malaria, denominada RTS,S/AS01 Mosquirix. Ya fue aplicada a un millón de niños africanos. A esta buena noticia se le añade que hay una segunda vacuna en camino por parte de la Universidad de Oxford, llamada R21/Matrix-M. Por otro lado, en la India, hoy máxima potencia en este campo, se produjo una nueva vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) y, por ende, capaz de prevenir el cáncer cervical. Lo bueno es que esta vacuna es 10 veces más barata que las existentes, y permitirá en primer término vacunar a unas 200 millones de niñas en ese gigantesco país.
No todo se resuelve con vacunación en la medicina preventiva. La letal enfermedad del gusano de Guinea ha sido prácticamente erradicada gracias a un arma muy poderosa: la educación. Pero mi premio a la noticia del año en ciencias de la salud se lo otorgo al tratamiento contra la leucemia utilizando la técnica CRISPR (ver aquí) para alterar la células del sistema inmune de una niña de 13 años con un excelente resultado. Esto fue posible gracias al cambio político de 2020 en Estados Unidos, lo que permitió que la FDA levantara la prohibición de estudios de edición genética para combatir el cáncer. Ahora las perspectivas en la lucha contra los diferentes tipos de cáncer lucen muy prometedoras.
Como se puede ver en todas las noticias que hemos comentado, la tecnología juega un papel fundamental en el desarrollo del conocimiento. De ahí que se ha acuñado el término “tecnociencia” para designar el poderoso e inextricable dueto de ciencia y tecnología que marca el mundo de hoy. Un buen ejemplo de tecnociencia es Deep Mind y Meta que están usando la inteligencia artificial para modelar la estructura de millones de proteínas, algo inconcebible hasta hace poco.
La tecnología transgénica en el agro nos trae una información muy positiva desde Filipinas: obtuvieron las primeras cosechas legales de “arroz dorado”, una variedad de este alimento vital en Asia modificado genéticamente para producir betacaroteno, precursor de la vitamina A, en la parte comestible (el grano). La carencia de vitamina A produce ceguera en los niños. Salvar a miles de infantes de la oscuridad no es un logro menor. En contraste, en Sri Lanka, la torpe decisión gubernamental de volcar el país hacia la agricultura llamada “orgánica”, prohibiendo el uso de fertilizantes químicos, llevó a esa nación al desastre, la hambruna y el caos político.
A nivel global la gran noticia es que en el siglo XXI nuestra civilización redujo el área dedicada a la agricultura, gracias a la mayor productividad, según datos publicados este año. La aprobación por la FDA a la producción de carne en laboratorios abre nuevas perspectivas para reducir la ganadería. Ambas novedades son buenas noticias para los ecosistemas y en esa misma línea finalicemos con este dato positivo en un mundo cuya biodiversidad corre peligro extremo: ha habido una espectacular recuperación en la población de 19 especies de mamíferos salvajes en Europa. ¡Todavía hay esperanza!