Nadie ha sido tan estudiado como Simón Bolívar, de quien este 17 de diciembre se conmemoran 190 años de su muerte. Se ha escrito miles de biografías alrededor de su figura y ciudades, departamentos, provincias, estados, barrios, plazas, puentes, carreteras y colegios llevan su nombre, a tal punto que nadie tiene más monumentos que los hechos al Libertador. O sea que si lo que él buscaba era gloria imperecedera, lo logró.
«Pudo haber personajes más conocidos, como Napoleón o Washington, pero Bolívar los arrasa con la información que se tiene», opina el genealogista Julio Cesar García Vásquez, quien tiene una serie con más de 400 láminas de información sobre «el caraqueño inmortal».
Una de esas láminas lleva por título «Los galanteos, pretendidas y amantes de Simón Bolívar y Palacios», donde se pretende demostrar que Bolívar tuvo amoríos con 45 mujeres diferentes a Manuelita Sáenz, con las cuales pudo haber engendrado hasta 23 hijos.
Las primas en segundo grado del Libertador, de apellido Aristeguieta y vecinas suyas, fueron las primeras en intimar con él cuando apenas era un adolescente.
Sin embargo, su único matrimonio conocido fue con María Teresa Josefa Antonia Rodríguez del Toro y Alaiza, que solo duró 10 meses debido a que una fiebre amarilla le produjo la muerte a ella. Esto se traduce en que Bolívar a sus 20 años de edad ya era viudo, e hizo la promesa de no volver a casarse nunca más.
En uno de sus viajes a España conoció a Teresa Laisney, esposa de Mariano Tristán y Moscoso, de quien se enamoró perdidamente y al parecer tuvo dos hijos: un niño que falleció a los 10 años, y una niña que al crecer se convirtió en la famosa Flora Tristán, reconocida por su lucha por la liberación femenina y la defensa de los derechos del trabajador. Flora fue abuela del celebre pintor francés Paul Gauguin.
Esta teoría está respaldada por un documento escrito por el colombiano Mario Guillermo Acosta, donde señala: «El ardiente caraqueño estalló en pasión desesperada por Teresa Laisney de Tristán. Fruto de ese amor será la fundadora del socialismo, la inspiradora de la unión obrera mundial y la más grande feminista de Francia».
Según García Vásquez, a Simón Bolívar en desarrollo de sus travesías le llevaban la mujer más bonita del pueblo para que pasara la noche con él, y esos amoríos pasajeros están consignados en la historia. O sea que en cualquiera de estos pudo haber tenido algún heredero, que en todo caso nunca reconoció.
Así, por ejemplo, en Cuenca (Ecuador) estuvo con una mujer a la que le decían ‘la libertadora’, con la que tuvo un hijo al que llamaron Juan Antonio Fernández. En Quito, con la hija de un militar tuvo una hija a la que llamaron María; en Yumbo (Valle del Cauca) nació una supuesta hija suya llamada María Josefa Cuero; y en Popayán le achacaron a Aquilino Caycedo Arboleda.
En Piedecuesta (Santander) tuvo amores con Ana Rosa Mantilla, de la cual nació un niño llamado Miguel Simón Camacho, quien luego tendría una relación con Margarita Ludovico, y ella tuvo dos hijos, Margarita y Carlos Camacho, quien entonces habrían sido nietos de Bolívar.
En Angostura (Venezuela) refociló con Jerónima Salinas, de donde nació Engracia Salinas; en Popayán (Cauca) con Pancha de Mosquera, dando como resultado a Rudecindo Caycedo y Mosquera. En Carlosama (Nariño) estuvo con una señora llamada Paula Vallejo Guerrero, quien nueve meses después tuvo un hijo. En Samborondón (Ecuador), nació una hija del Libertador a la que bautizaron Simona; con Lucía León en Ocaña nació José Secundino León; en Magangué (Bolívar), con Juana Eduarda de la Cruz tuvo una hija llamada Socorro Bolívar, de la cual un bisnieto de ella, de nombre Cástulo Bolívar Martínez, sostenía que él venía del Libertador.
Y así sucesivamente, seguiríamos repasando nombres de poblaciones por los que pasó Bolívar, junto con los de las mujeres que a su paso estuvieron con él. El genealogista García recuerda que en algunas ocasiones, cuando pasaba por un sitio y le decían que había una mujer que aseguraba tener un bebé suyo, Bolívar la mandaba a llamar y después de un lánguido reconocimiento en la cual él apenas si miraba el canasto donde estaba la criatura, ordenaba que le dieran una contribución económica a la señora. Pero no más.
En asunto de hijos, lo que sí se sabe es que escasamente adoptó a los tres de su hermano Vicente, quien murió en un viaje en barco cuando venía de Estados Unidos. De resto, Bolívar no reconoció a ninguno como hijo suyo.