Don Carlos Queiroz, adiós;
parece es la solución
que reclama la afición.
¡Vaya en paz, vaya con Dios!
Mejor dicho, aquí entre nos,
el problema futbolero
se solucionó primero
con unas buenas nalgadas;
como el fútbol, a patadas,
esta vez, en el trasero
Y en el lío de Providencia,
solo bastó la promesa,
a partir de la remesa
y la inmediata presencia.
Para cubrir esa urgencia,
de la virgen tan devoto,
entre tremendo alboroto,
llegó el Pre con su cajita:
“les traigo aquí esta ayudita,
pero primero la foto”.
¡Oh democracia bendita!
su respaldo contra entrega:
a los ricos la bodega
y a los pobres la cajita.
Ésta, como es bien chiquita,
le toca que vuelva y pida,
porque esa es la salida
para captar la clientela,
seguro, entre más le duela,
usted “viejo” no me olvida.
“Soy solidario contigo
por lo mucho que has sufrido.
Recuerda que mi partido
te trae comida y abrigo.
Por eso le digo a tigo
y se lo recuerdo a voz,
que de la mano de Dios,
y de la Virgen María,
a mí mucho gustaría
su voto en el veintidós”.
Gracias, gobernante pilo;
mi “gobernante devoto”,
no dé puntada sin hilo,
del ahogado en el filo,
que, al menos, nos quede el voto.
GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ