El departamento del Chocó, en el Pacífico colombiano, sigue siendo víctima de las malas noticias: primero el agua, luego el fuego. Producto de la temporada invernal, el departamento suma cerca de 35.000 damnificados. Luego, un incendio que comenzó la noche del 28 de noviembre y se propagó durante la madrugada del 29, dejó a 73 familias sin techo, además de dos víctimas fatales y dos niños desaparecidos.
La información fue confirmada por el alcalde del municipio de Riosucio, víctima de la conflagración, Conrad Valoyes Mendoza, quien hizo un llamado de emergencia al Gobierno Nacional ante la gravedad de la situación y solicitó el apoyo de un helicóptero para apaciguar las llamas.
«Riosucio requiere helicópteros para sofocar esta gran emergencia. Hemos hablado con Presidencia, con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, con el Gobernador, ayúdennos por favor», agregó.
La Gobernación informó que crearon un Puesto de Mando Unificado para analizar la emergencia, y calculó que la cifra de afectados asciende a 250 personas.
El Mayor General Juan Carlos Ramírez Trujillo, comandante de la Séptima División del Ejército con jurisdicción en Antioquia, Córdoba, Chocó y Sucre, confirmó que el incendio se extinguió en su totalidad.