¿Para qué sirve un congresista?

Por PUNO ARDILA

«Depende de para qué lo quiera —me contestó de inmediato el ilustre profesor Gregorio Montebell—, porque un congresista, sea senador o representante, puede servir de mucho si sabe lo que tiene que hacer; pero el de aquí lo que hace es presentar como balance de su trabajo haber ayudado a conseguir el préstamo de una motoniveladora para arreglar una carretera, y con eso convence a los votantes para que le reciban de nuevo el tamalito y voten por él para otra temporada de beneficios. Pero su tarea no es gestionar recursos ni préstamo de maquinaria; su tarea es proponer, debatir y crear leyes».

—Pero esa función no es muy clara en nuestra democracia —comenté.

Los congresistas en Colombia, en su mayoría, no sirven para algo distinto a tirarse este país.

«Claro que no. La gente no tiene claro ni siquiera qué es la democracia, ni para qué sirve. Y mucho menos el pueblo va a tener claridad acerca de lo que debe y no debe hacer un congresista, si es la gente la que resulta votando por el que reparte más tamales y promete más puestos de trabajo y puentes donde no hay ríos. Es más —y créame lo que le digo—, hay una buena cantidad de congresistas que llegan a ocupar su curul sin la menor idea de lo que tienen que hacer; porque pagaron lo suficiente, enredaron lo suficiente o se metieron en la lista en un renglón bien ubicado. Y allá, en el Congreso, llegan a hacer nada (si acaso asisten), y (y con eso, entonces, le contesto definitivamente la pregunta) no sirven, como decía mi mamá, ni para taco de escopeta».

—Pero algunos sí sirven como pesos y contrapesos.

«Claro que sí. Y entonces permítame retirar la última afirmación, por lo que puede decirse que a veces sirven para eso, para ser tacos de escopeta, especialmente cuando se trata de apoyar a su bancada. Y así el “honorable senador” se convierte en votante de leyes absurdas o infames, en distractor de debates, en enredador de mociones y en ladrador de oficio en contra de la oposición. Vea usted cómo hay “senadores” que se desnucan con proyectos de ley para que la gente cante el himno con la mano en el pecho; para que se declare el carriel patrimonio cultural; para que se declare un día dedicado a Esther Forero. Pero vea usted también cómo hay unos que hacen aplazar un debate para después no presentarse a sesión, como con el proyecto anti “fracking”, y así se hundió. Esto es solo un ejemplo de muchísimos casos en que estos “señores” solo sirven de mulas muertas, para hacer bulto; para hacer estorbo».

—Sirven como soldados de su bancada…

«Exacto. Vea usted mi primera afirmación para responder a su pregunta. El congresista sirve, dependiendo de para qué lo quiera, y aquí ya le he puesto algunos ejemplos de su uso. Pero los congresistas en Colombia, en su mayoría, no sirven para algo distinto de tirarse este país, y eso es lo que han hecho a lo largo de nuestra historia republicana».

@PunoArdila

(Ampliado de Vanguardia)

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