Comunidades de las regiones más afectadas por el conflicto siguen esperando el regalo de año nuevo: la humanización del conflicto con un cese al fuego multilateral.
La Coordinadora Humanitaria, que reúne a pobladores de más de 15 regiones afectadas por el conflicto armado, dio a conocer un comunicado donde afirma que esas comunidades “reciben con esperanza el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional entre el Estado colombiano y algunos actores armados, que para ellos significa caminar hacia la protección de la vida, integridad y libertad. Aunque esperaban empezar el 2023 con nuevas noticias el panorama no es tan alentador: no ven cese al fuego con ELN, ni humanización del conflicto.
Estas comunidades, reunidas en la Coordinadora Humanitaria y presentes en Antioquia, Arauca, Buenaventura, Catatumbo, Caquetá, Caribe, Cauca, Chocó, Córdoba, Meta, Guaviare, Magdalena Medio, Nariño, Santander, Putumayo-región Andino amazónica, Sucumbíos y Piamonte y Tolima, insisten en que se avance de forma urgente en el cese al fuego con el ELN, su marco jurídico y las acciones que de allí se desprenden para sustraer del conflicto a quienes no hacen parte de este.
Para construir el camino hacia la Paz Total, las regiones solicitan avanzar con acciones efectivas para la garantía de la vida en estas comunidades, mínimos contemplados en la Agenda Humanitaria construida desde los territorios.
También piden ser involucradas en los diálogos con el ELN e impulsar conversaciones con los demás actores del conflicto. Por último, las comunidades señalan que continuarán participando como sociedad civil en la construcción e implementación de los diálogos de paz con perspectiva territorial.