En la entrega de los Premios Oscar de la Academia Cinematográfica hay galardones que ya son cantados. Los que recibirán la estatuilla deben ir con la mejor gala, porque saben de antemano que son los favoritos y podrían ganar. Un ejemplo de esto deben ser los surcoreanos productores de la película Parásitos, junto con su director, que sin duda subirán al escenario cuando se nombre la mejor película de habla extranjera.
Es más, algunos dan a este film asiático -que ya obtuvo la palma de oro en Cannes- alguna oportunidad para ganar la categoría de mejor película, pero aquí la competencia es más dura: la realización del director surcoreano Bong Joon-ho, con grandes posibilidades de llevarse el Óscar por mejor guion, recuerda a La vida es bella, que también estuvo compitiendo en varias categorías.
1917 tiene todo para obtener el laurel como la mejor: es película de guerra, que le encantan a la Academia; tiene una propuesta novedosa como la de haber sido filmada en una aparente sola toma o un plano secuencia 1917 y además ya ganó el Globo de Oro al mejor drama y el premio del Sindicato de Productores de EE.UU., de las 14 películas que lograron esta doble victoria, 11 obtuvieron un Óscar a mejor película.
Eso significa que para este año las realizaciones de Netflix (Irishman e Historia de un matrimonio) no tienen mucho chance de ganar. La Academia ya tuvo la osadía de destacar a Roma, perteneciente a la plataforma de streaming, y por la cual directores como Steven Spielberg, de gran influencia en Hollywood, protestaron porque estas películas se hacen para un formato diferente al cine y esta debería ser la prioridad de los premios.
En cuanto a Joker -o El Guasón, como se conoció en Colombia-, tiene muchos méritos para ganar. El problema es que no se recuerda una película basada en superhéroes que haya obtenido el máximo premio y, aunque le fue muy bien en taquilla y tiene excelente producción, los miembros de la Academia son muy conservadores y lo más seguro es que el mérito solo alcance Mejor actor. En todo caso, sería una buena recompensa para esta película que fue de lo mejor en 2019.
A propósito, sería la primera vez que dos actores diferentes ganen el Óscar por interpretar a un personaje de ficción. En 2008 Heath Ledger obtuvo el reconocimiento póstumo por interpretar al archienemigo de Batman en El caballero de la noche, y ahora el predilecto es Joaquin Phoenix, para muchos de manera también merecida.
Érase una vez en Hollywood, la propuesta de Quentin Tarantino que mezcla ficción alrededor de la tragedia de Sharon Tate y Roman Polanski en 1969, es un film que retrata muy bien la época pero a Tarantino le cobrarán el hecho de haber defendido a Polanski, acusado de haber violado a una menor.
Es muy probable sin embargo que esta cinta sea la oportunidad para que Brad Pitt se lleve el Óscar como mejor actor secundario (ya lo obtuvo como productor). Se debe reconocer que el artista ha dejado huella en el cine y todo indica que le llegó la hora de que se lleve a casa la estatuilla por su trabajo actoral.
Jojo Rabbit tiene muchos elementos para no pasar desapercibida. El solo hecho de que un niño que tiene como amigo imaginario a Hitler descubra que su mamá (Scarlett Johansson) esconde una joven judía en el ático, da para una buena historia. La película fue calificada por The New Yorker como la comedia menos divertida del mundo y aquí está el inconveniente: solo 11 comedias se ha llevado el Óscar en sus 92 ediciones.
En lo que tiene que ver con Mujercitas, esta es cuarta versión cinematográfica de la obra de Louisa May Alcott, y compite en calidad con la que hizo George Cukor en 1933. La crítica ha sido muy benévola con este film de Greta Gerwig, pero curiosamente el hecho de que sea una directora le quita puntos como favorita: solo 12 películas dirigidas por mujeres han sido nominadas para el premio a Mejor película, de las más de 560 nominadas en toda la historia. Y solo una ganó, The hurt locker, en 2010, de Kathryn Bigelow.
Y por último Le Mans ’66 (Contra lo imposible en Colombia), la historia de cómo la Ford batió a la Ferrari en las 24 Horas de Le Mans, también una mezcla de ficción y realidad que no está dentro de las favoritas.
En resumidas cuentas, 1917 es la más opcionada a llevarse el Óscar este año. Aunque no sorprenderían Joker, Jojo Rabbit o Érase una vez en Hollywood. Parásitos sorprendería porque ninguna producción de habla no inglesa se ha llevado el premio a Mejor película. Las demás serían un palo.
Habrá que ver entonces si estos galardones rompen los favoritismos o no este año.