Una de las cosas más fascinantes en el cine es la capacidad de representar con gran intensidad emociones que muchas veces buscamos en la vida real. Al finalizar las dos horas del largometraje recordamos que estamos en un espacio cómodo, y que podemos retomar la vida desde donde la dejamos pausada antes de la proyección.
Uno de los actores que encarna muy bien esas emociones intensas y duraderas que buscamos, es Javier Bardem. Con una increíble capacidad interpretativa, es perfectamente capaz de vestirse de héroe, villano o artista seductor, haciéndonos transitar entre la pasión, el terror o la inocencia. Hoy quiere reseñar tres películas con las que Javier Bardem nos lleva a vivir la complejidad de lo humano y la versatilidad de sus impulsos.
Iniciamos con No Country for Old Men (2007). Basada en la novela homónima de McCarthy, narra la historia de un vaquero que en medio de una cacería es testigo de un intercambio entre narcotraficantes que sale mal . Este decide robarse el dinero, con tan mala suerte que una de las bandas contrata al asesino a sueldo más peligroso para recuperar el dinero: Anton Chigurh (Javier Bardem). La figura de Anton es catalogada por muchos expertos como el psicópata más realista del cine, debido a su ausencia de empatía y código moral implacable, un personaje que llega a dar terror por ser el tipo de persona que jamás desearíamos toparnos siquiera en la calle. Por Mercado Play.
Como segunda cinta, traemos a Vicky Cristina Barcelona (2008). Dirigida por Woody Allen, la película se centra en dos amigas tan distintas como el sol y la luna: Vicky y Cristina, dos neoyorkinas que pasan el verano en Barcelona y ahí conocen a Juan Antonio (Javier), el típico artista seductor con cero responsabilidad afectiva. ¿Qué podría salir mal? Bardem asume el papel de un hombre que no sabe qué quiere, quizá es eso mismo lo que lo hace tan deseado. Por Prime.
Y finalmente, Caminos no elegidos (2020). Dirigida por Sally Potter, es una exploración en la mente de un hombre con alzhéimer sobre lo que habría sucedido si hubiese tomado decisiones diferentes en su vida: quedarse con su primer amor o abandonar a su hija para tener éxito en su carrera; mientras, su hija debe lidiar con un padre completamente dependiente y el equilibrio de su propio presente. Por Prime.
Con papeles disímiles y difíciles, Javier Bardem ha demostrado una capacidad única para transformarse y explorar personajes complejos, desde villanos inolvidables hasta un hombre vulnerable que está perdiendo la noción de su realidad. Con múltiples premios, incluyendo un Oscar por su papel de Anton Chigurh, y colaboraciones con grandes cineastas, su trayectoria refleja una pasión constante por contar historias que resuenan profundamente en el público.
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