Los prejuicios, como dijimos en columna anterior (ver aquí), son inevitables y muy difíciles de evitar. Vivimos midiendo a las personas de acuerdo con nuestra propia escala de valores y solemos quedarnos con la primera impresión, sin dar segundas oportunidades. Así como Brie Larson fue condenada al ostracismo, otros actores son dejados de lado porque sus interpretaciones se inscriben en un género determinado, tal es el caso de Ben Stiller.
Benjamin Edward Meara Stiller, más conocido como Ben Stiller, es un actor y director estadounidense que se ha desenvuelto principalmente como comediante. Sin embargo, pese a su prolífica carrera, muchas veces ha sido desdeñado por sus apariciones en comedias absurdas como Zoolander. Por eso hoy traemos tres películas para darle una segunda oportunidad a este talentoso actor.
Iniciamos con Una guerra de película (2008). Dirigida por el mismo Ben Stiller, la película es toda una parodia de las películas bélicas sobre la guerra del Vietnam. Tugg (Stiller) es un actor con una carrera en decadencia y, en un intento de revitalizarla, decide actuar en un drama épico de la guerra, teniendo como coprotagonista a su némesis (Robert Downey Jr). Es una de esas comedias absurdas que caracterizan a Ben Stiller: por un azar de malas decisiones, terminan todos perdidos en la selva y expuestos constantemente al peligro. La trama es inverosímil, pero no deja de ser un homenaje a grandes clásicos del cine bélico, con un reparto tan espectacular que al final uno acaba preguntándose: ¿Por qué se prestaron para semejante mamadera de gallo? Por Mercado Play.
Y ahora, el drama: La increíble vida de Walter Mitty (2013). Dirigida también por Stiller, esta cinta es la segunda adaptación de un cuento homónimo publicado en 1939. La historia gira en torno a un oficinista (Ben) con una vida bastante aburrida que, tratando de hallar la fotografía perfecta para la última edición de la revista donde trabaja, termina envuelto en un montón de aventuras increíbles. La fotografía es preciosa y nos invita a reflexionar sobre lo fugaz de la vida, que lo importante es vivirla plenamente y que la verdadera belleza no busca llamar la atención. Por Disney+
Y finalmente, Mientras somos jóvenes (2014). Dirigida por Noah Baumbach, la cinta trata sobre un cineasta en plena crisis de mediana edad. Con una carrera estancada y cuestionando las decisiones de su vida, su edad y sus amistades, Josh (Ben) comienza a imitar el estilo de vida de Jamie, un joven documentalista que acaba de conocer, quien vive las excentricidades propias su edad, los 20. Los amigos cuestionan fuertemente estas decisiones y es aquí cuando uno se pregunta ¿Estamos muy viejos para hacer ciertas cosas? Por Netflix.
Ben Stiller posee un humor único y una habilidad para interpretar personajes excéntricos, que lo han consolidado como uno de los comediantes más influyentes de su generación. En estas tres películas, encarna personajes disímiles entre sí, que dan cuenta de su talante. Personalmente, soy una seguidora de su carrera de director que, además de dos de las tres recomendaciones, también cuenta con incursiones en series para la televisión, como es el caso de Severance, un thriller psicológico que te deja con los nervios de punta, por eso la invitación de hoy es similar a la de la semana pasada: dar esa segunda oportunidad y aproximarnos a lo desconocido.