Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
¿Recuerdan cuando el Fiscal
dijo ser muy preparado,
magister y doctorado,
de la excelencia el puntal?
Pues nos resultó tal cual,
y en noticias de lamento,
el ampuloso argumento
hizo, por fin, la presencia
cargado de fina esencia,
con sabor a condimento.
Por eso, muy diligente,
para comprobar su dicho,
y no bajarse del nicho,
otorgó contrato urgente.
Poco importa el expediente
de sabia investigación;
lo importante es la sazón,
el hospedaje y las viandas,
incluidas las parrandas,
los licores y el avión.
Las paellas marineras,
caviar, salmón, pargo rojo,
para cubrir el antojo,
de un apetito de veras.
Del poder las grandes velas,
se han de agitar en la orgía
de pasear, día a día,
con el ilustre togado:
“por siempre el más preparado
que ha visto la Fiscalía”.
No importa cuál sea su precio,
el erario es suficiente,
para que el pueblo doliente
pague el capricho del necio.
Eso es lo que más aprecio
del funcionario que orquesta,
su más atrevida apuesta,
para que Colombia sepa,
que este fiscal no es de arepa,
y que mantenerlo cuesta.
Don Perfecto
Iván el perfeccionista
padece de perfección,
según la revelación
que hizo en una entrevista.
Dijo, sin mostrar la pista,
que él es perfecto a la lata,
nunca pierde, siempre empata,
y repite las burradas,
pues, cayendo en embarradas,
aprendió a meter la pata.
Método Sergio Arboleda:
fallar siempre y repetir,
para poder presumir
que del error algo queda.
Con la perfección en veda
solo padeció derrotas,
con embarradas grandotas,
muy carentes de sapiencia,
y en su mala presidencia,
fue un soberano pelotas.
Cada cual en lo suyo
Roma dijo, en alta voz,
que tocaba tener hijos,
en vez de cariños fijos
de un animalito en pos.
¡Papa Francisco, por Dios!
poco sabes de mascotas;
esa salida que anotas
no se encuentra en los breviarios:
hombres hablando de ovarios
y mujeres de pelotas.
* Foto de portada, tomada de Alpunto.com.co
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