Por HUMBERTO TOBÓN*
Con el anuncio del gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, respecto a que el hospital de alta complejidad que se construye en Pereira tiene las viabilidades técnicas y financieras definitivas por parte del Ministerio de Salud, se despeja el camino para una de las obras más emblemáticas de la región, donde la inversión se acerca a los $750 mil millones.
El gobernador Patiño Ochoa lideró un plan de salvamento de este hospital, desde el momento mismo en que se confirmó su elección a principios de noviembre de 2023 y luego, con un equipo encabezado por el abogado Fredy Arias, logró en tiempo récord que se cumpliera con todos los requisitos para que este proyecto hospitalario pudiera salir de los cuidados intensivos al que estuvo sometido durante más de un año.
Esta buena noticia se concretó gracias al acompañamiento que hicieron la Contraloría y la Procuraduría General de la Nación, para evitar que el proyecto se siniestrara y se pudiera tener un cronograma de trabajo bastante exigente, para cumplir con los requerimientos exigidos por el Ministerio de Salud, cuyos funcionarios colaboraron para que el proceso se diera de manera ordenada.
Ahora surgen nuevos retos. El primero de ellos es continuar con las obras de infraestructura del edificio que está en proceso de construcción y que corresponde a la fase 1. En segundo lugar, gestionar para que el gobierno nacional, a través de los ministerios de salud y hacienda, reprogramen las vigencias futuras y se puedan girar los recursos para las etapas subsiguientes, luego que el gobierno departamental de Risaralda hiciese el correspondiente cierre financiero, gracias al compromiso de la Universidad Tecnológica de Pereira, la Asamblea departamental y el Concejo municipal de Pereira.
Un tercer reto, lo constituye el compromiso del sistema universitario regional, para preparar el personal especializado que se requiere para atender las necesidades de un hospital de este nivel de complejidad.
Serán por lo menos tres años de intenso trabajo alrededor de esta obra, que tiene un impacto bastante positivo para la salud de los habitantes de los departamentos de Risaralda, Caldas, Quindío, norte del Valle del Cauca y Chocó, quienes tendrán la oportunidad de ser atendidos por profesionales altamente especializados, sin tener que desplazarse a una de las cuatro grandes ciudades del país que cuentan con hospitales de cuarto nivel.
Es muy satisfactorio poder registrar buenas noticias.
@humbertotobon
*Gerente RAP Eje Cafetero