Por HUMBERTO TOBÓN*
El encuentro de los rectores universitarios en Pereira, auspiciado por la RAP Eje Cafetero, demuestra el interés de ellos por lograr consolidar el viejo sueño de formar una región competitiva en materia de educación superior y que sea un destino atractivo para estudiantes de otras zonas del país y el exterior.
En los departamentos de Tolima, Risaralda, Caldas y Quindío, los centros de educación superior se han venido esforzando por mejorar sus indicadores de eficiencia, con resultados bastante satisfactorios, al punto que varias universidades han sido certificadas con programas de alta calidad.
En la región RAP Eje Cafetero hay alrededor de 184.000 estudiantes en educación superior, de los que 115.000 están en las universidades en pregrado, 7.000 en especialización, 4.800 en maestría, 900 en doctorado, 48.000 en el nivel tecnológico y 9.000 en la técnica profesional.
El 65% de los estudiantes vinculados a la educación superior hacen parte del sector oficial y el 35% del privado. Anualmente se gradúan 37.000 estudiantes de los que 18.000 son universitarios y 8.000 tecnólogos; así como 5.700 especializados, 1.700 en maestría, 116 en doctorado y 3.200 como técnicos profesionales.
Todos estos datos nos muestran que en esta región las tasas de cobertura bruta y de tránsito inmediato a la educación superior, son mayores que el promedio nacional. Y que la cantidad de graduados representan una ventaja competitiva muy importante para el desarrollo regional.
Sin embargo, es oportuno, tal como se trató en la reunión de rectores, tener un mayor acercamiento entre las instituciones de educación superior y el sector productivo, con el fin de ir ajustando la oferta académica a las necesidades del entorno económico, una sinergia que, sin duda, generará resultados muy positivos para la región.
Lograr consolidar un clúster de educación superior, es una propuesta surgida desde el interior del sistema universitario y cuyo propósito es lograr una complementariedad en la gestión educativa, que facilite la libre movilidad académica de estudiantes y profesores; permita presentar de manera conjunta proyectos de investigación; ayude a juntar las potencialidades individuales para ofertar programas especializados; contribuya a que un solo carnet posibilite usar los servicios de las diferentes instituciones; sirva para que se pueda hacer un plan de adquisiciones en volumen y no haya necesidad de duplicar esfuerzos, por ejemplo, en inversiones en laboratorios ya existentes en el sistema universitario regional.
Son muchas las ventajas de caminar unidos, pero la más importante es que la región se asegure un alto nivel de calidad en la formación superior y se convierta en un destino universitario en Colombia, lo que exigirá, de paso, el compromiso de los gobiernos de las ciudades capitales, para crear las condiciones necesarias con el fin de que estos propósitos se puedan volver una realidad.
@humbertotobon
*Gerente Región Administrativa y de Planificación – RAP Eje Cafetero
Buen escrito, pero que no sea exclusivamente con esos departamentos. El actual Ministro de Educacion lucha por intentar nuevos centros educativos superiores en las regiones olvidadas.