Venezuela, elección presidencial: Maduro y «las dos oposiciones»

Por ENRIQUE OCHOA ANTICH* – Especial para El Unicornio

Las elecciones presidenciales en Venezuela han sido convocadas para el próximo 28 de julio.

El gobierno atropella. Es su forma de sobrevivir, ya que una victoria opositora les reportaría cárcel y persecución. María Corina Machado dixit: «Maduro: yo lo que quiero es verte preso».

El apremio en el plazo de inscripción es una provocación, como parte de la estrategia de provocar a la oposición extremista predecible… y empujarla a la abstención.

Varias conclusiones:

• La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) metió a la oposición en este pantano por aceptar candidaturas inhabilitadas en las primarias, como tanto alertamos.

• Machado prometió que a diferencia de la oposición «cobarde», ella sí sacaría a Maduro del poder este año. Ahora está emplazada a decirle a sus seguidores cuál es su plan, y tiene sólo dos opciones: *»coger pa’l monte» y arrastrar a una parte de la oposición a la abstención… o intentar inscribir un candidato alterno*.

• Esta última opción tiene a su vez dos opciones: pretende imponer «a dedo» ese nombre… o acepta negociarlo con el G3.

• Muchas informaciones aseguran que se impondrá, como en el escorpión aquél, su *naturaleza extremista* y que, con argumentos delirantes como «no hay elección sin mí» y «cualquier sustituto es un candidato de Maduro», cogerá como la cabra afamada, «pa’l monte». Creo que la mayoría de quienes simpatizan con ella no la seguirían, pero los que sí lo hagan (10, 15%) pueden ser la diferencia entre ganar y perder.

• El G3+ (AD-HRA, UNT y Capriles + otros), según se sabe, acordó postular un candidato, que puede ser Rosales. La pregunta es si esa candidatura logra nuclear al 80% de «las dos oposiciones» (incluyendo la periferia machadista). Puede ser entonces «una candidatura para perder, con Maduro ganando pese a ser minoría» (como en 2018, sin trucar votos, forzando pero no violando la Constitución, según ha sido su plan desde un inicio, desde cuando hicieron todo lo posible para que las primarias de la PUD arrojaran a Machado como ‘la propia’).

• No existen indicios de que alguna de las otras candidaturas prospere en el fervor popular, hasta el punto de que alguna de ellas se convierta en competitiva.

Visto todo lo anterior, a «las oposiciones» le quedaría un camino diferente a la derrota anticipada: apurar el paso de aquí al 20-25 y *postular la candidatura de un nombre independiente* cuyas principales virtudes sean:

• Tener la capacidad de concitar el apoyo del 80% de «las dos oposiciones»: desde la periferia machadista hasta los factores de la oposición más dialogante con el gobierno.

• Tener la capacidad, la estatura de estadista, la experiencia y la seriedad como para darle cara a una realidad tan compleja como la Venezuela de hoy.

• No representar la amenaza a futuro de nuevas hegemonías para los nuevos liderazgos emergentes, tanto en la oposición (Machado, Ecarri, etc.) como en el PSUV.

¡Somos 30 millones! ¿No existe ese nombre? Me niego a creerlo. Algunos hemos dicho: «alguien como Eduardo». ¿Se van a imponer los intereses mezquinos en las oposiciones como para entre todas las oposiciones, hacerle el juego el gobierno y tenderle la cama a una nueva victoria de Maduro?

Hora de hacerse un examen de conciencia. Hora de ponderar las consecuencias de las decisiones por tomar. Un país sufriente, plagado de hambre, carencias, pobreza y atraso, espera expectante.

No creo que esta vez la historia absuelva a nadie.

@E_OchoaAntich

* Enrique Ochoa Antich, político venezolano, fundador del Movimiento Al Socialismo Más.

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