Amparo Pontón, damnificada del huracán Iota, es comunicadora social y periodista. Antes del huracán manejaba el sistema de información de la Secretaría de Turismo de Providencia y Santa Catalina, y por eso tiene la potestad de hablar de medios con la seriedad que le dan su experiencia y profesionalismo.
Pontón envió un video a El Unicornio, donde expresa su indignación al denunciar que el Canal Caracol está haciendo marketing con las necesidades de los damnificados por el paso del huracán, lo cual la tiene «con el alma rota».
Ella cuenta que al celular le llegó este mensaje: «Hoy se cumplen 100 días del paso del huracán. Estoy buscando cómo está la gente, necesito un video de un minuto horizontal, buena luz, respondiendo estas preguntas: ¿cómo estás hoy 100 días después del huracán? ¿Qué retos han asumido? ¿Cómo han salido adelante? ¿Qué te falta? ¿Qué necesitas? ¿Qué aprendizaje sacas de esta experiencia? Muestra tu situación: ¿cómo están las cosas?».
Amparo dice que el mensaje estaba firmado por María Antonia Calle, de Noticias Caracol. Después de leerlo, lo compartió en un chat. A los cinco minutos recibió una llamada, que según Amparo no sabe si fue de la misma señorita Calle. Lo curioso es que preguntó por «Don Olivo». Es decir, el nombre del restaurante que tenía Amparo en Santa Catalina antes del paso del huracán.
Y según el relato de Pontón, esa voz le dijo: «estamos haciendo cachuchas y camisetas para apoyar a Providencia y necesito que me hagas un video». Por último, dice Pontón «y me lee exactamente lo mismo que yo acababa de ver en mi celular». Es decir las indicaciones del video con las preguntas.
Ante esta situación Amparo se cuestiona: «Yo no puedo creer que los medios oficiales hayan llegado al punto de banalizar tanto nuestra situación, que le entregan al área de marketing este tipo de responsabilidades, para que nos llame y nos pregunte si cada uno de nosotros hace un video de un minuto. Se banalizan dos cosas: nuestra situación y el oficio de reportero. Eso no tiene presentación, si ellos quieren saber cómo estamos aquí, manden sus reporteros, vengan hasta acá, investiguen».
Y concluye Amparo: «Yo no puedo creer que mi profesión haya llegado al punto que se la entreguen a las niñas de ventas del noticiero Caracol para ver cómo obtienen historias de vida de un minuto. Yo no lo puedo creer y desde aquí lo censuro. Cada vez que a nosotros nos hacen ese tipo de encuestas nos están revictimizando. Esa gente no es consciente de lo duro que es contar una y otra y otra vez qué fue lo que nos pasó. Así no se hace periodismo».
Vea aquí el video completo de Amparo Pontón con su denuncia contra el Canal Caracol:
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